El Tantra es un camino de autoconocimiento que reconoce la vida como sagrada.
Una vía de presencia, fluidez y expansión que nos invita a ver lo divino en todo lo que somos y vivimos.
Desde esta mirada, cuerpo, energía y consciencia no están separados:
se unen para revelar nuestra verdadera naturaleza y abrirnos a una experiencia más profunda de belleza, claridad y gozo-felicidad (ananda).
El Tantra nos recuerda que crecemos en relación con nosotros mismos, con el otro y con la Vida, integrando lo masculino y lo femenino como movimientos complementarios que nos devuelven a la unidad.
Un camino para sentir con honestidad, amar con delicadeza y fluir con conciencia en el juego de la vida (leela).