El Zen persigue encontrar una “experiencia auténtica” que consiste en ser capaces de  observar la realidad “tal y como es”, sin emitir ningún juicio de valor. Es entonces cuando la persona consigue que todas las preocupaciones y emociones conflictivas se desvanezcan. El Zen como terapia, requiere abrir nuestra mente y corazón de manera que nos liberemos de nuestros pensamientos condicionados, que provocan un rompimiento del aquí y ahora, originando emociones conflictivas como estrés, ansiedad, miedo o frustración. Nuestro verdadero potencial se manifiesta siempre en el aquí y ahora, y son solo nuestros pensamientos (la identificación con ellos) lo que nos aleja del Presente donde se manifiesta el gozo y la plenitud del Ser.

Estas sesiones personalizadas están dirigidas a guiarte, mediante la meditación, el mindfulness, la conciencia corporal y  la auto-indagación, hacia tu verdad esencial, cuestionando las estructuras egoicas  (o patrones de pensamiento) con las que nos identificamos erróneamente (creencias) y que son la causa raíz de nuestro sufrimiento.  A través de estas sesiones  la confusión de la mente (identificada con un yo ilusorio) se irá disolviendo en la luz de la conciencia, así como ­ las emociones conflictivas asociadas a esta confusión, trayendo más claridad a tu vida. Se proporcionarán herramientas sencillas de meditación apropiadas en función del nivel de la persona.

Progresivamente la meditación y la auto-observación te irá llevando hacia tu naturaleza divina y esencial, el Ser, yendo más allá de los conceptos mentales, las creencias y los juicios.  Es precisamente el reconocimiento de nuestro Ser interno lo que nos dará la oportunidad de liberarnos del sufrimiento ( asociado a la confusión de la mente), y a encontrar la plenitud que reside en uno mismo, en el aquí y ahora, en la aceptación de todo lo que Es, tal y como Es.

En estas sesiones también abordamos la solución a conflictos personales desde la perspectiva de la meditación, la liberación de creencias con el trabajo de Byron Katie, la conciencia corporal y la atención al momento presente.

Entre los beneficios de la terapia Zen podemos citar:

• Aprender a respirar conscientemente y calmar la mente
• Desidentificarte de aspectos condicionados de tu ser (personalidad)
• Aumentar tu capacidad de estar en tu cuerpo, centrarte en el presente.
• Aprender a gestionar las emociones, detectando y transformando las conflictivas (rabia, miedo, ansiedad) en un estado de calma.
• Aumentar tu claridad para tomar decisiones
• Obtener una atención despierta y vigilante que te ayudará a no caer en patrones egoicos nuevamente
• Reconocer tu ser divino, esencial.
• Reconciliarte con tu vida, amarla tal y como Es.
• Aumentar el bienestar y el gozo en tu vida.